Últimamente, es popular decir que en España se pagan menos impuestos que en el resto de la Zona Euro ya que se recaudan menos por impuestos. Pero, ¿qué de cierto es esto? ¿pagamos pocos impuestos los españoles? Quédate con nosotros para saber qué está pasando en España.
IMPUESTOS EN ESPAÑA
Te mentiría si te dijera que España recauda más o igual que el resto de países de la Zona Euro. Se estima que España recauda unos seis puntos menos de PIB que la media de la zona euro. De producirse una igualdad total, España recaudaría unos 74.000 millones de euros más al año, cantidad suficiente para cerrar el déficit estructural y acometer algunas inversiones importantes. Con estos datos surge el eterno debate entre los que defienden acometer una subida de impuestos, como es el caso del Gobierno actual, y los que prefieren mantener las presión fiscal en los niveles actuales o incluso reducirla.
Sin embargo, aquí entra otra discusión muy importante en este tema. Acorde al punto mencionado anteriormente, es imprescindible comentar que el esfuerzo fiscal de España es superior a la media.
ESFUERZO FISCAL EN ESPAÑA
Para saber si los habitantes de un país pagan pocos o muchos impuestos, normalmente se utiliza el término de ‘esfuerzo fiscal’ que se define como la relación entre la presión fiscal (una ratio que relaciona los impuestos recaudados con el PIB) y la renta nacional media (renta per cápita) de un país.
Resumiendo esto, no podemos comparar dos países con igualar estos impuestos donde la renta por habitante de un país nórdico duplica la nuestra (51.600 vs 24.000 euros). No es lógico, pedir que en cada país se recaude igual ya que ese porcentaje de recaudación en los impuestos es totalmente distinto.
Tendemos a reflejarnos más en Europa que frente al mundo o el conjunto de países desarrollados. En base esa premisa, la presión fiscal en España (34,4%) se encuentra por debajo de la media de la UE (41,2% del PIB) y lejos fue de los líderes como son Francia (48,4% del PIB), Bélgica (47,2% del PIB) y Dinamarca (45,9% del PIB), seguidos de Suecia (44,4% del PIB), Austria (42,8% del PIB), Finlandia (42,4% del PIB) e Italia (42,0% del PIB).

La gran limitación que nos encontramos en el momento de analizar la presión fiscal es que únicamente nos está indicando el nivel de imposición de una manera un tanto imperfecta sin tener en cuenta tanto el diseño tributario ni la distribución de esa carga fiscal en los contribuyentes.
Además, tal y como nos indican los economistas Sanz y Romero desde Funcas, tenemos otro problema añadido y es que se obvia el esfuerzo que requiere la generación del PIB: «Una misma presión fiscal puede exigir sacrificios fiscales muy distintos. Por ejemplo, si se aplicase la presión fiscal de Dinamarca (45,4%) a España, el esfuerzo fiscal exigido a los españoles sería mucho más elevado: los daneses tienen una renta per cápita de 51.600 euros anuales mientras que la renta per cápita española es menos de la mitad (24.000 euros)».
En su exposición, hacen alusión a diferentes indicadores que pueden ser de utilidad para medir el sacrificio fiscal cómo son los propuestos por Henry Frank y Richard Bird. Estos integran en el cálculo el tamaño poblacional y la renta per cápita para si poder relacionar la recaudación con la capacidad económica de los contribuyentes de ese país. A medida que incrementa la renta per cápita el esfuerzo fiscal disminuye si la presión fiscal se mantiene.
En su trabajo concluyen que, analizando las 20 principales economías de nuestro entorno, nuestra presión fiscal ocuparía un puesto de sacrificio fiscal muy por encima de la media analizada por los contribuyentes de nuestro entorno. Dependiendo del indicador que utilicemos, España está ocupando el cuarto o quinto puesto en términos de sacrificio fiscal, únicamente superado por países como Italia, Grecia y Portugal.

En conclusión, si miramos el indicador de la presión fiscal nos podría llevar a la conclusión de que en España se pagan pocos impuestos, pero un enfoque más amplio, para el nivel de renta del país, el esfuerzo fiscal no solo es intenso sino que mayores impuestos serían del todo contraproducentes
Si nos basamos en estos datos, entonces la conclusión que podría hacerse es que la fiscalidad en España debería ser más abusiva, hay que subir impuestos. Todo ello a pesar de que si nos comparamos en una métrica más internacional, con el conjunto de los países de la OCDE, España se encuentra en la media de recaudación relativa sobre el PIB, incluso, una décima por encima del global.
Y esta es la idea que tiene el gobierno de Sánchez en la cabeza: Más impuestos para controlar el déficit desvocado que veremos para este año, aunque lo cierto es que la propuesta del gobierno de coalición era acercarnos a la media de gasto público de la Unión Europea.
¿Sigues pensando que pagamos pocos impuestos? Como ciudadano español, ¿qué piensas de los impuestos de España? Si no eres ciudadano español, ¿cómo son los impuestos en tu país? ¿Te sientes cómodos con ellos?
Comenta qué piensas de los impuestos
TuNegocioWebsite®